La importancia de la relajación
El hombre ha perdido la habilidad instintiva de conocer sus propias limitaciones, la capacidad de esfuerzo y la posibilidad de relajarse de una manera adecuada. Con las prisas y el estrés de la vida diaria, la relajación ha llegado a ser un arte para recuperar nuevas fuerzas. Deberíamos conservar este arte por encima de todo.
Existen actualmente muchas técnicas de relajación, pero entre las técnicas clásicas, la de Jacobson ocupa un lugar relevante al haber sido objeto de investigaciones y aplicaciones clínicas.
Los pioneros en el campo de la relajación Jacobson y Schultz , ya vislumbraron la enorme importancia que la tensión y los estados emocionales podían tener en la aparición y desarrollo de numerosos problemas médicos.
Jacobson, en sus primeros trabajos que se remontan a los años treinta, defendía su aplicación terapéutica a problemas tan diversos como el insomnio, dolor crónico, hipertensión ansiedad y fobias.
El término relajación tiene diversos sentidos: desde un punto de vista psicológico, reposo, distensión, apaciguamiento, abandono, renuncia, un dejarse llevar. Desde un punto de vista médico, reducción de la tensión corporal. Sin la evolución de la medicina psicosomática la relajación no hubiera nacido en Occidente, entendiendo la medicina como la unión estrecha entre nuestro cuerpo y nuestra mente.
Toda emoción entraña una tensión, que está asociada a una variación de nuestras estructuras musculares. Rara vez tenemos consciencia de nuestros músculos. Muchos si no son usados terminan por atrofiarse. El hombre sobrefatigado y superactivo, al no tener en cuenta su fatiga muscular, será preso de contracciones inhabituales y permanentes sin darse cuenta de ello y posteriormente repercutirá en su estado de ánimo.
Una ligera tensión de un músculo en reposo es necesaria para la vida, es lo que llamamos tono muscular. El organismo trata de reducir el tono a un estado de equilibrio casi constante, pero no siempre lo consigue y de ahí la importancia de tomar consciencia del tono mediante técnicas de relajación (Eutonía).
La tensión se manifiesta de una manera muy personal para cada uno de nosotros. Uno apretará la mandíbula, otro contraerá el estómago, y un tercero tendrá calambres con frecuencia. Saber relajar cada parte de nuestro cuerpo de una manera puntual, será la finalidad de la relajación.
La relajación tiene que aprenderse como cualquier otra actividad. No se produce de forma espontánea. Pocos son los sujetos que pueden relajarse cuando quieren aunque lo deseen de verdad. Es especialmente mas difícil si se está ansioso.
El objetivo fundamental es dotar a la persona de la habilidad para hacer frente a situaciones cotidianas que le producen tensión o ansiedad. Actividades rutinarias que se llevan a cabo con más tensión de la necesaria. Situaciones ante las que la persona experimenta ansiedad o estrés.
Es de gran importancia en relajación, una adecuada respiración que oxigene adecuadamente el organismo. Los patrones incorrectos de respiración se caracterizan por ser acelerados y de poca intensidad, una respiración en definitiva superficial.
Aunque respirar es en gran medida un proceso automático e involuntario se puede realizar de manera consciente, regulando su velocidad profundidad y ritmo. Una respiración profunda mantiene a la persona físicamente activa, intelectualmente lúcida y ayuda a equilibrar las emociones.
Muchas enfermedades tiene la tensión como factor desencadenante. El cuerpo se queja a través de nuestros síntomas. Cuanto menos escuchemos nuestros sentimientos y emociones, más sufriremos corporalmente.
El cuerpo se lamenta cuando la mente sufre.
Sin embargo tratar de recuperar la capacidad innata de expresión, de respiración y relajación, nos ayudará a sanarnos y ganar en tranquilidad y salud.
EL CUERPO TIENE LA RESPUESTA
El trabajo corporal en la terapia psicológica.
Cada día está más admitida la importancia de la relajación y el ejercicio físico para el beneficio de nuestra salud y prevención de una amplia gama de enfermedades. Seguimos sin embargo desligando las enfermedades físicas de las psicológicas, por considerar estas últimas más mentales, sin atender a la regla básica estudiada en psicología de que mente y cuerpo son uno, de que todo lo que ocurre en el cuerpo la mente lo acusa y viceversa, de que no podemos separar los problemas físicos de los psicológicos.
Aunque estamos muy mentalizados de que existen “enfermedades psicosomáticas”, sólo reconocemos el término y no lo que éste conlleva: que la mayoría de manifestaciones somáticas encierran conflictos psicológicos latentes.
Nos es difícil entender que toda enfermedad tiene un componente psicosomático, y mucho más si dicha enfermedad la padece uno mismo. Todo síntoma físico se relaciona con factores psicológicos a descifrar. Nos puede ser de gran ayuda tenerlos en cuenta, escucharlos y aprender a ser conscientes de ellos, de nuestros síntomas y bloqueos físicos para un mejor entendimiento y abordaje del conflicto psicológico.
Todo estrés, emoción, crea una tensión en el cuerpo. Si el estrès que la provoca no desaparece (conflicto emocional, frustración…) la tensión muscular se cronifica produciendo rigidez en el cuerpo, “ corazas musculares”, debido a conflictos emocionales no resueltos y/o sentimientos reprimidos.
La toma de conciencia de estas tensiones corporales y bloqueos emocionales mediante el trabajo con el cuerpo, favorece la expresión de las mismas, aportando mayor bienestar a nivel físico, mental y emocional.
El trabajo con el cuerpo, la relajación, la respiración consciente, el yoga y todo tipo de técnicas corporales actualmente en auge son herramientas altamente válidas en la terapia psicológica para ayudar al paciente, son además una buena forma de abordar el estrés al que estamos sometidos en nuestra vida diaria, en la que sufrimos un exceso de exigencias, demandas e información a las que no somos capaces de dar respuesta, sino es a través de la enfermedad.
El trabajo con el cuerpo es además una forma de conocimiento de nosotros mismos, de respeto y aceptación de nuestros sentimientos y emociones. Es la única vía de llegar a frenar el estrés y de lograr un cambio de actitudes frente a la vida, rebajando la competitividad y ansias de perfeccionamiento que mueven nuestra sociedad.
En resumen, es una manera eficaz de prevenir la enfermedad, los bloqueos y tensiones corporales que restan consciencia de nuestro cuerpo y emociones, generando estrés, ansiedad y depresión al verse mermada nuestra capacidad de autoexpresión, nuestra respiración y, en definitiva, nuestra vitalidad.
Ana Palacios Gimeno. Vocalía clínica y Salud.
Colegio Oficial de Psicólogos
Lo inconsciente y la respiración
Fomentar la Salud Mental
•Aceptación de nuestras sensaciones: Abrimos a sentir tanto las sensaciones placenteras como dolorosas, el miedo y todo tipo de sentimientos y emociones.
•Relativización de los pensamientos: dándonos cuenta de que, aunque sintamos determinadas cosas, pueden no corresponder a la realidad. Darnos cuenta de nuestras ideas irracionales.
•Descubrimiento de nuestros valores, por los que merece la pena luchar y sufrir y que nos conducen a un sentimiento de felicidad muy distinto del que conseguimos con el consumo o la diversión.
•Realización de acciones comprometidas con nuestros valores. Objetivos vitales.
•Activación de la conciencia plena, para vivir el presente, abiertos a cualquier experiencia por difícil que nos parezca. Conocernos a nosotros mismos.
Autoconocimiento: La sombra, lo inconsciente. Como hacerlo consciente?
Tienes que ser bueno por tanto tienes que hacer esto y no hacer lo otro. Si actúas de esta manera eres bueno de lo contrario eres malo.No solo nuestras acciones se catalogan en buenas o malas. También nuestros pensamientos y sentimientos pasan por el mismo examen.
Así se va construyendo nuestra personalidad dotándola de las características que nuestros educadores consideran buenas y rechazando aquellas consideradas malas.
¿ y que pasa con estos aspectos considerados malos que tratamos de eliminar? Esos aspectos siguen en nosotros aunque no somos conscientes de ellos. Es lo que llamamos “sombra”.
Cada vez que decidimos incorporar a nuestra personalidad algo que consideramos una virtud estamos rechazando el polo opuesto por considerarlo un defecto.Los aspectos que asumimos como parte de nuestra personalidad forman nuestro yo. Los aspectos rechazados nuestra sombra. Podríamos decir que la sombra está formada por todos aquellos aspectos de la realidad, que por las circunstancias que sean no hemos querido asumir, o nos hemos negado a vivir. Todo lo que no queremos sentir, lo que no queremos ver en nosotros forman parte de nuestra sombra.
Nuestra sombra es tan importante o mas que nuestro yo. Porque esta formada por el aspecto de la realidad que hemos rechazado, la mitad de los aspectos de la realidad desconocidos al ser rechazados.
Lo rechazado los proyecto fuera de mi, al mundo exterior. Cada vez que vemos algo en el exterior que nos desagrada, no es eso exactamente lo que nos desagrada sino nuestra propia sombra reflejada en el. El mundo exterior es el espejo en el que nos miramos.
La sombra solo deja de ser peligrosa cuando se le presta la debida atención. Si la negamos nos maneja de modo inconsciente.
La sombra se proyecta en casi todas nuestras relaciones y actividades. Algunos de los espacios donde aparece con más frecuencia son:
Sentimientos y emociones exageradas. Todas las acciones impulsivas o descontroladas que deberían acabar con un “lo siento no quería decir esto”.
Situaciones en las que uno se siente humillado. Es bueno observar de donde viene ese sentimiento de humillación. ¿ qué me hace sentir avergonzado?
Cuando en una relación se usan los adverbios siempre o nunca es señal de que la sombra actúa desde una realidad poco clara e inmóvil.
Las cualidades que se identificaron durante el enamoramiento como las más atractivas se convertirán en los aspectos problemáticos y negativos de la relación. La causalidad no varía pero el otro la percibirá de forma diferente. El don de gentes de ella será visto como algo frívolo y vulgar… la seguridad y emplaza de él como algo aburrido y prepotente….etc.
Las cosas más importantes para favoreces unas relaciones afectivas sanas.
•Aumentar tu autoestima y asertividad. La respiración, el trabajo corporal y el cambio en nuestras creencias erróneas nos ayuda a aumentar nuestra autoestima y asertividad.
•Perdonar y aceptar a nuestros padres. No culpabilizarlos de nuestra vida.
•Ser completo en todas tus relaciones, asumiendo tu parte de responsabilidad en ellas.
•Comunicar honestamente lo que sientes, sin culpar a los demás, y dar a los demás el tiempo y el espacio para que se comuniquen honestamente contigo, sin sentirse culpables. Hablar desde nuestro sentir real.
Respiración consciente
Es una técnica sencilla que se aprende fácilmente y es una herramienta que puede sernos muy útil en nuestra vida cotidiana.
La respiración consciente ayuda a integrar conflictos emocionales, activando la energía y permitiendo que aflore el bienestar y la alegría que todos llevamos dentro.
Respirar es una cualidad innata en todos los seres, sin embargo cuando nos sentimos tensos, tristes o irritables tendemos a contener la respiración. Todo bloqueo emocional limita la respiración.
El principal problema con algunos sentimientos (miedo, la ira, tristeza) es que tendemos a ocultarlos, negarlos o evadirnos de ellos. Nos pueden causar muchos problemas sino sabemos lidiar con ellos. Instintivamente cuando nos sentimos invadidos por una emoción fuerte tendemos a aliviarnos agrediendo al otro o evadiéndonos del problema.
Permitir que afloren y dejarlos estar aceptándolos, es una manera de curar nuestras heridas emocionales.
Al permitir que nuestros verdaderos sentimientos afloren, dejándolos estar y aceptándolos, facilitamos la armonía entre nuestro cuerpo y mente, pudiendo superar experiencias difíciles de nuestro pasado.
Esta técnica nos enseña a que nuestra respiración se haga mas profunda, a liberar nuestros sentimientos reprimidos, y nos permite cargar de energía nuestro cuerpo. Nos ayuda a acercarnos y ser más conscientes de nuestros conflictos emocionales y al mayor conocimiento de uno mismo.
